viernes, 9 de octubre de 2009


Escucharlo de su boca de tan cerca,
escucharlo yo perpleja después de tanta cosa muda.

Escuchar decir “no me importa”,
con la misma intensidad que se podría decir “te quiero”.


MFL






Foto: Majo (otra vez)



Resignación

La enorme costra del silencio
que jamás cae ni cicatriza.
La espesa capa del olvido
que tiembla apenas
con un zarpazo del viento.
El velo negro del hartazgo
que ondea lento,
con un suspiro.
El denso tedio cotidiano
que desenreda
su largo ovillo.
Cómo arrancarlos despacio,
sin sangre, sin miedo,
cómo arrojarlos al aire,
pisotearlos, morderlos,
cómo cortarlos de cuajo
matarles
el tiempo,
cómo negarlos,
no verlos,
deshacerme
de ellos.
De:http://dondecaigalapiedrita.blogspot.com/
(Odio que en los títulos te den la interpretación del poema)

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